Tu historia es el mejor storytelling para tu negocio
¿Publicas contenido frecuentemente y haces publicidad en redes sociales pero no vendes? Tener seguidores no es lo mismo que crear una comunidad. ¿La diferencia? Generar una conexión emocional porque, aún en tiempos de tecnología y virtualidad, seguimos buscando la humanidad del otro lado de la pantalla.
Seguramente te estás preguntando, ¿cómo genero una conexión con alguien que no veo en persona? No hay recetas mágicas ni instantáneas, pero sí algunas claves que pueden ponerte en camino.
La herramienta fundamental para crear una comunidad fiel es tu storytelling; es decir, la historia que contás. ¿Es un relato con el que tus seguidores/posibles clientes puedan identificarse? ¿Es un camino inspirador que los lleva a tomar acción (comprar, dejar su mail, etc.)? Quizás pienses que no tenés nada interesante para contar (yo también lo he sentido), pero te puedo asegurar que todos tenemos algo digno de decir. Solo hay que encontrar la forma adecuada para hacerlo.
Hace 5 años, en plena pandemia, decidí renunciar a mi trabajo en una agencia de marketing y comunicación, para lanzarme a la aventura de trabajar por mi cuenta. Con mi socia habíamos alquilado una oficina (exactamente 2 días antes de que nos mandaran a encerrarnos en casa) y necesitábamos generar ingresos para afrontar los costos fijos. Empezamos lentamente, con pocos clientes, trabajando por canje en algunos casos. El tiempo pasó y crecimos bastante, pero en 2024 una nueva crisis económica me llevó a trabajar por mi cuenta nuevamente. Empezar de cero, por segunda vez en 5 años. Ésta vez, bajo mi marca personal.
Desde entonces, he dado pasos importantes como desarrollar mi propio ecosistema digital (lo que no había hecho antes porque “en casa de herrero cuchillo de palo”), y reorganizar mi modelo de negocios porque el anterior ya no funcionaba más. Y, aunque aún no he llegado a donde quiero (quizás porque siempre corro la meta, pero eso será tema de otro día), he avanzado varios casilleros, consiguiendo un ingreso fijo para mí (obvio que quiero que sea mucho mayor, porque siempre quiero más) y el espacio (en crecimiento) para generar trabajo para otras personas.
¿Por qué te cuento esto? Porque sé que estás emprendiendo y hay días en los que se hace difícil. También porque el storytelling más fuerte es el que surge de nuestra propia historia, al permitirnos conectar con las historias de los demás.
No necesitas un héroe de película para conmover o empatizar con tus seguidores, solo hace falta mostrar el camino que estás haciendo para posicionar tu proyecto. Solo hace falta esa humanidad que todos buscamos al otro lado de la pantalla.